En este nuevo número del Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio publicamos cinco artículos. Dos de  ellos –“Caracterización mecánica y tribológica de Recubrimientos DLC aplicados por la técnica CVD sobre baldosas cerámicas”; “Synthesis, deposition and crystal growth of CZTS nanoparticles onto ceramic tiles”– muestran los nuevos retos de los mate- riales cerámicos utilizados en construcción, demostrando los grandes avances en las propiedades tanto mecánicas como funcionales. Un artículo –“Utilización de cerámicas piezoeléctricas para la determinación de microgrietas en materiales de construcción”– describe la capacidad de los materiales cerámicos para el control no destructivo en el ámbito de la construcción, demostrando claramente los múltiples aspectos de la cerámica. La problemática de la cerámica en el campo de la energía tam- bién está abordada en este número –“Impregnación de la pero- vskita La0.8Sr0.2Cr0.5Mn0.5O3-o como ánodo en celdas SOFC”–, así como los biocerámicos para regeneración ósea –“Different in vitro behavior of two Ca3(PO4)2 based biomaterials, a glass-ceramic and a ceramic, having the same chemical composition”–.

Desde la incorporación del BSECV a la plataforma de Elsevier, ha aumentado el número y la calidad de los trabajos recibidos, así como la variedad de temáticas. Esperamos que esta tendencia continúe, siendo nuestro Boletín cada vez más atractivo, en especial para los científicos jóvenes.

El día 18 de Junio fue publicado el nuevo informe (Journal Citation Reports, JCR) de Thomson-Reuters sobre las revistas científicas. El factor de impacto del BSECV de 2014 sigue la tendencia a la baja de los últimos años, (2012: 0.404, 2013: 0.343, 2014: 0.290). Si bien todavía es pronto para analizar el efecto de los cambios realizados en la revista por el Comité Editorial que comenzó su labor en Enero del año 2013, está claro que hay que seguir trabajando para que la situación de nuestra revista mejore. En este sentido, el cambio de editorial a Elsevier, que conlleva la presencia del BSECV en las distintas webs asociadas a esta editorial –Elsevier Open Access, ScienceDirect-, además de en la web del BSECV como revista de Elsevier y en la de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio, aumenta significativamente su visibilidad, lo cual animará a los investigadores a publicar los resultados en este medio.

Uno de los problemas fundamentales que tiene el BSECV, al igual que otras revistas científicas españolas, es la falta de atractivo que tiene para los jóvenes investigadores publicar en ellas. Esta falta de atractivo se debe a la baja valoración que tienen las publicaciones en revistas españolas en la evaluación de la carrera investigadora.

Si bien la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT, www.fecyt.es), dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, dedica parte de su actividad a la valoración de las revistas españolas, estableciendo un sello de calidad de las mismas, su actividad no se ve plasmada en la evaluación de los CV de los investigadores. Este hecho entra en total contradicción con los acuerdos adoptados por algunas agencias de evaluación –la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI), la Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón (ACPUA), la Agencia de Evaluación de la Calidad Universitaria de Valencia (AVAP) y la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU Catalunya)– para reconocer el Sello de Calidad de la FECYT como mérito (http://www.fecyt.es/es/noticia/99-revistas-cientificas-espanolas-reciben-el-sello-de-calidad-fecyt). Tomando como ejemplo los criterios que utiliza la CNEAI para evaluación de la actividad investigadora de los profesores universitarios y del personal de las escalas científicas del CSIC, con el objeto de que les sea reconocido un complemento de productividad (sexenio) (http://www.mecd.gob.es/ministerio-mecd/organizacion/organismos/cneai.html), en ninguno de ellos se tiene en cuenta a la FECYT. Así, en los criterios de calidad de las cinco aportaciones que, como norma general, deben presentarse para obtener una evaluación positiva, no se menciona el sello de calidad de la FECYT como garante de la calidad de una publicación. Sin embargo, en 11 de los 12 campos de evaluación (no aparece en el campo 0: Transferencia del Conocimiento e Innovación, incluido en 2010), se menciona que “se valorarán preferente- mente los artículos publicados en revistas de reconocida valía, aceptándose como tales las que ocupen posiciones relevantes dentro del listado correspondiente a su categoría científica en el Journal Citation Reports (JCR) Science Edition” («BOE» núm. 290, de 1 de diciembre de 2014, páginas 98204 a 98219).

En total, hay 191 revistas científicas españolas  con  el Sello de Calidad FECYT y 74 incluidas en el JRC. El índice de impacto máximo de una revista española en el JRC (IF = 3.792) lo detenta la Revista Española de Cardiología, que ocupa  el lugar 34 entre las 123 revistas de su categoría (CARDIAC & CARDIOVASCULAR SYSTEMS). La pertenencia al segundo cuartil de la categoría (Q2), no se considera como “posición relevante”. El panorama es igual o peor para las revistas que no pertenecen al ámbito de la salud. La revista International Journal of Developmental Biology, con un IF = 1.903, pertenece al Q4 de su categoría (DEVELOPMENTAL BIOLOGY). GEOLOGY, junto con la salud, es el campo en el que las revistas españolas presentan  mejores  posiciones  y  están  siempre  incluidas  en   el Q2 de su categoría (IF máximo = 1.667, Journal of Iberian Geology). De las tres revistas españolas del  área  de  tecno- logía de materiales, (Materiales de Construcción, IF = 0.961; Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio, IF = 0.290; Revista de Metalurgia, IF = 0.288), dos están incluidas  en el Q4 de su categoría y una en el Q2.

Estos datos demuestran claramente que la inclusión de las revistas en el SCI y su posición no puede ser el único baremo que se utilice en España a la hora de valorar el CV de los investigadores. Si es importante que existan las publicaciones españolas de calidad, como parece desprenderse de la actividad de la FECYT, la publicación en ellas deberá ser considerada de manera adecuada.