Los estudiantes universitarios de postgrado:
construyendo Europa
Aunque el proceso de construcción europea lleva en marcha más de medio siglo todavía quedan muchos temas en los que los países de la Unión Europea deben converger: uno de ellos es la Educación Superior.
Las universidades europeas, pilar básico en la transmisión y generación del conocimiento, se encuentran ante la paradoja de que en sus aulas forman profesionales para un mercado laboral de ámbito europeo (y mundial) y, en cambio, todavía no han armonizado los sistemas universitarios de los diferentes países (títulos, planes de estudio, metodologías, etc.). Por ello, desde la Declaración de Bolonia de 1998, las universidades y los gobiernos europeos están trabajando en este proceso de armonización con la finalidad de configurar un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Este objetivo se debería alcanzar en torno al año 2010, pero su consecución depende del esfuerzo de los universitarios y, muy especialmente, del marco legal que debe fijar el gobierno de cada país.
La configuración del EEES supone, al menos, dos cambios fundamentales en el actual sistema universitario español. El primero, un cambio profundo en la metodología educativa. El segundo, un cambio en la estructura de los títulos que otorgan las universidades. Tras la reciente aprobación de la LOMLOU (Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Universidades) ha quedado claro que las universidades españolas convergerán al EEES impartiendo títulos de tres niveles: el título de grado, el de master y, por último, el de doctor (el conjunto de los estudios conducentes a los títulos de master y doctor constituyen los denominados estudios de postgrado). Todos ellos tienen plena validez en todo el territorio nacional y equivalencia en el EEES. Los tres niveles de títulos deben sustituir a los títulos actuales de diplomado, ingeniero o arquitecto técnicos, licenciado, ingeniero o arquitecto y doctor. Sin embargo, esta sustitución no se está produciendo de forma racional y ordenada, sino que, a instancias del Ministerio de Educación y Ciencia, las universidades españolas se han visto obligadas a implantar los nuevos estudios conducentes al título oficial de master ya en este curso 2006/2007, que está a punto de finalizar, antes de que el ministerio haya regulado y autorizado la implantación de los estudios conducentes al nuevo título de grado. Los nuevos títulos de grado serán  de 240 créditos (cuatro cursos de 60 créditos). Los estudios de master están comprendidos entre 60 y 120 créditos (1 ó 2 cursos de 60 créditos). Para acceder al grado máximo de doctor es necesario haber superado un mínimo de 300 créditos entre los estudios de grado y de master, con al menos 60 créditos de estudios de master, y realizar la tesis doctoral.
Los créditos del nuevo sistema de títulos universitarios son ECTS (European Credit System Transfer), unidad adoptada por las universidades, que mide el esfuerzo y el trabajo del alumno (1 ECTS equivale a 25 horas de trabajo: clases presenciales, prácticas, estudio personal, etc.) y que garantiza la homogeneidad y la calidad de las enseñanzas impartidas en los diferentes estudios de grado y postgrado del EEES.
Los nuevos estudios oficiales de master deben servir para formar tanto investigadores como profesionales altamente cualificados en determinados ámbitos; asimismo deben servir para que las personas que ya hace algunos años que dejaron las aulas universitarias actualicen sus conocimientos. En consecuencia, las universidades tienen la responsabilidad de diseñar una oferta formativa de postgrado capaz de dar respuesta a las diferentes demandas sociales. Estamos en el camino o, mejor, estamos haciendo el camino.
Antonio Barba Juan
Catedrático de Ingeniería Química
Secretario de la Sección de Cerámica blanca, Pavimentos y Revestimientos cerámicos de la SECV
Vicerrector de Posgrado de la Universitat Jaume I de Castellón